martes, 11 de febrero de 2014

Palenque de fiesta: fiestas patronales, corralejas y el ritual del lumbalú

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Por Vivian Liberman.

Mi segundo viaje a Palenque de San Basilio fue en junio del 2013, un mes después de mi viaje inicial. Este viaje lo hice con el propósito de ver a Palenque de fiesta. En este día, día de los padres en Colombia, Palenque de San Basilio culminaba sus fiestas patronales y corralejas. Durante estas fiestas, los palenqueros celebran con cabalgatas, música, comida, y la corrida de toros. Ya Merly, Directora y nuestra guía de Tu Cultura me había advertido que este día sería diferente. Esta vez, no veríamos a los niños bailar y el recorrido por el corregimiento sería más corto, con el fin de poder participar en las fiestas y almorzar donde la señora Isabel.

Al comenzar el trayecto desde Getsemaní, Merly siempre cuenta la historia del recorrido de los palenqueros, la historia de Getsemaní y la independencia de Cartagena de Indias. Esta vez, iniciamos el viaje de la misma manera y al llegar, Merly nos advirtió que iba a haber un cambio de planes, ya que había fallecido el famoso actor de cine palenquero (el primer actor de esta área), el Sr. Evaristo Márquez. Este gran personaje, quien tuvo la fortuna de actuar junto al famoso Marlon Brando, sería sepultado e iniciaría este día el primero de los 9 días de su ritual del lumbalú. Muchas de las personas que nos acompañarían en el recorrido, ya no podrían acompañarnos por cumplir su rol dentro de este ritual.

Tuvimos suerte de volver a tener a Gabino como nuestro guía. El nos hizo el recorrido, que volvió a iniciar en la plaza y la estatua de Benkos Biohó, la iglesia de Palenque, el arroyo y el centro de la cultura. También pasamos por la casa del Maestro Cassiani Cassiani, a quien mas tarde encontramos en por la calle, jugando ajedrez con unos amigos, esperando su turno para cantar durante el ritual del lumbalú. Con el conversamos brevemente y seguimos nuestro camino. Este día el colegio estaba cerrado y no pudimos entrar. Sin embargo, conversamos mucho con Gabino acerca de la etnoeducación con la que se forman los niños palenqueros. Además de la educación, el tema más conversado, fue el ritual del lumbalú, especialmente después de pasar por la casa del Sr. Márquez, donde su viuda participaba en el ritual. Nos invitaron a entrar.

Cuando un palenquero fallece, el cuerpo se debe desprender de 3 almas. Cada alma tiene una despedida diferente. El primer alma se desprende y despide con las canciones del ritual del lumbalú, bailes y juegos. Todos estos llevan un mismo hilo conductor: el reencuentro con sus ancestros en el más allá. Los palenqueros creen que cuando fallecen regresan a lo más alto de su origen: el continente africano. Esto se celebra con los cantos acompañados por los golpes de los tambores.

El segundo alma se despide durante la novena noche del marco del velorio, a las 12 de la noche donde se realiza un juego dentro del kuagro (círculo social) al que pertenecía la persona. Todos sus amigos forman dos hileras. Las mujeres llenan un pilón con arroz y los hombres llevan el palo con el que se mezcla el pilón. Juntos, hacen un recorrido por el corregimiento trazando la vida del difunto y cantando. El destino final de este recorrido es el cementerio.
El tercer alma se desprende cuando una persona de la comunidad, de más de 60 años de edad, con conocimientos de rezos del lumbalú y el catolicismo (que se representa en el corregimiento con la iglesia, pero no se practica) canta y desarma el altar del velorio.

Durante los 9 días del velorio, el kuagro de la persona prepara alimentos para todos los visitantes del velorio. En este consume cerdo, res y mucho pescado. Este velorio es planeado por los miembros del kuagro. Durante los nueve días del velorio, no se puede dormir en la cama, ya que las almas están dando vueltas y no se deben interrumpir. En vez, se duerme en el piso, hasta terminar el velorio. En ese momento, se coloca una vela encendida con un vaso de agua al lado de la foto del difunto para que el alma disfrute el agua.

Cuando visitamos la casa del Sr. Márquez, el aún no había sido sepultado. Su entierro sería esa tarde y eso daría inicio a estos 9 días de celebración. En ese momento, estaban su familia y miembros de su kuagro, en la sala de la casa, rodeando el ataúd, bailando, cantando y llorando. El poder participar en esta celebración de la vida del famoso, fue mucho mejor que ver la corrida de toro (en mi experiencia).

Al salir de la casa, volvimos a encontrar a la señora Salgado, quien nos vino a vender dulces y junto a otros residentes palenqueros que se encontraban jugando parqués y tomando cerveza, nos cantó varias canciones, entre ellas, el himno palenquero con el que había iniciado mi recorrido la primera vez en Palenque. Ella nos acompañó al restaurante de doña Isabel. Esta vez, tuve una mejor oportunidad de conversar con ella y de nuevo nos sirvió el almuerzo tradicional: sancocho de pescado y  pollo, carne o pescado con arroz con coco y patacones.

En este segundo viaje me di cuenta, que aunque es pequeño el corregimiento de Palenque de San Basilio y no hay mucho para ver, es tan rica la cultura, que hay muchas experiencias de las cuales aprender. Sabía en este momento, que regresaría de nuevo y eso hice unos meses después, en Octubre.





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